Simple

Ganador no es quien más gana, no se trata de ganar y acumular cada vez más, sino aquel que sabe qué es lo que tiene y hace lo imposible para que perdure. Perdedor es aquel que no es consciente, o tal vez sabiendo lo que tiene no lo cuida, quien dice “jugarse” por algo meramente efímero y dice temer perder algo que nunca pudo conseguir.

Podés tenerlo casi todo y a la vez no tener nada. Podés tener casi nada y sin embargo no importarte porque es tuyo aquello que más aprecias.
Las únicas cosas que tienen valor son inmateriales, sentimientos si preferís llamarlos así, que para tu suerte no las podés tocar (gracias a Dios…). Aquellas que tienen precio son accesorios, elementos, dispositivos innecesarios.

Nosotros los seres humanos, no poseemos dueños ni siquiera lo somos (de nuestras vidas), y sólo podemos ser esclavos únicamente de aquellos que elegimos resignar porque somos libres por naturaleza y por definición.
El desafío difícil (quizás) aunque no imposible es lograr desprenderse de la mayor cantidad de cosas materiales, de aquello que no necesitas para “sobrevivir”. No prentendo ser Mahatma Gandhi, me simpatiza un poco John Lennon lo confieso, no soy vegetariano y estoy lejos de serlo, yo te puedo agradar o no (me da lo mismo). Lo que yo hago es intentar ser mejor y superarme día a día. Al final uno mismo termina siendo su propio héroe y mayor adversario.

Pensalo esto es sólo un esbozo, un par de simples ideas sueltas de un pobre mortal lleno de buenas ambiciones, objetivos y metas por cumplir, de interrogantes que busca responder, que cada tanto se toma unos instantes para reflexionar en silencio y lo comparte…
Hay muy poco tiempo para actuar y tanto por hacer, apenas somos actores en esta sala, viví y brillá antes que el telón baje, se termine la función y debas abandonar la sala.