En mí país, en este momento es:

kostenlose uhren relojes blogs

INFORMACIÓN DE VISITAS A ESTE BLOG:

domingo, 28 de marzo de 2010

Defensivas

¿Quién decide lo que es normal?

¿Quién decide en que dirección tenés que caminar?

¿Quién me va a venir a decir a mí qué es lo que debo hacer?


¿Quién? ¿Quién? Si soy mi propio guía...


¿Quién me va a decir si lo que hago está bien?

¿Quién decide qué y cuál es el límite?

¿Quién decide lo que es real?

¿Quién define la verdad?


¿Quién? ¿Quién? Si soy mi camino y mi propio guía.


¿Quién vendrá a decirme a mí qué es lo que debo sentir?

¿Quién vendrá a elegir por mí qué es lo que debo decir?


¿Quién? ¿Quién? Si soy yo… yo soy mi camino y mi guía...


¿Quiénes y qué se creen ellos para opinar de mí?

¿Quiénes se creen ellos para querer juzgarme?


¿Quiénes? ¿Quiénes?

Sí, si yo soy el dueños de mis palabras, de mis silencios,

De mis acciones, de mis sentimientos…


¿Quién? ¿Quién? Si nadie puede negarme la libertad mental...


Saludos, hasta el siguiente posteo…

viernes, 26 de marzo de 2010

Algunas de las cosas que pasan por mi cabeza por estos días

Hola, ¿cómo andan?

A simple modo de catarsis, pasaré a relatar lo más exacto y fiel posible cómo andan las cosas por aquí, razón por la cual se hará tal vez un poco extenso todo el texto… pero calculo que están acostumbrados/as a leer las cosas que escribo en toda su extensión.

Empecemos
Luego de pasar unas buenas vacaciones rodeado de montañas por donde yo mirase, uno debe volver a la rutina y eso es lo más complicado, sobre todo cuando conseguiste despejarte lo suficiente como para querer quedarte a vivir en ese lugar ¿paradisíaco?, haber conocido buena gente e interactuado lo suficiente como para mantener contacto. Sin embargo, baldazo de agua fría: hay que volver a casa, retomar tareas laborales, ponerse a estudiar, etc.
Yo me fui de vacaciones sabiendo que en la universidad en la que estudio (Lic. en Sistemas), a las autoridades de dicha institución se les ocurrió cambiar los planes de estudio. Esto los habilita a cambiar programas de las materias, agregar y quitar asignaturas, entre otras tantas cosas. Claro que con todos estos cambios los que se perjudican son los alumnos que están en la facultad hace un par de años, como es mi caso, pero que no afectan en nada a los nuevos ingresantes.
En mi caso como les mencionaba, me perjudicó de manera tal que me tuve que cambiar de plan… no tuve más remedio ya que con el plan viejo me encontraba bastante “jugado” a la hora de optar por cuál materia cursar o no, aunque me reconocieron casi todas las materias y habiendo perdido dos (Costos y Contabilidad y Economía) las cuales muy poco tienen que ver con mi carrera en si, hay algo que es imperdonable: no te pueden avisar un mes antes de inscribirte que van a cerrar el plan en el que estás inscripto, y decirte que tu carrera que antes duraba cuatro años ahora dura cinco, y el broche de oro para todo esto: también te aumentan la matrícula.

Continuemos
Cambiando de plano, dejo de lado el estudiantil para comentarles sobre el plano laboral.
Yo no quería creer que las cosas en la oficina en la que trabajo se estaban poniendo un tanto pesadas, me lo habían comentado mis compañeras vía Facebook y Messenger, pero yo me negaba a creerlo. No hay peor ciego que el que no quiere ver, dicen… y así fue, doy fe.
Es increíble que uno se vaya de vacaciones dos semanas y que al volver encuentre las cosas diferentes, cambiadas… que tu trabajo sigue ahí, que nadie lo hizo, pilas y pilas de planillas esperando por ser procesadas y tu jefe diciéndote: “No hice a tiempo para pasarlas”, y uno pensando por dentro: “Ah, claro vos no hiciste a tiempo para pasarlas, pero cuando vos te fuiste de vacaciones yo tuve que hacer tiempo para hacer tu trabajo y el mío sin que nada se atrase, tuve que ser jefe y empleado al mismo tiempo… y ahora vos no tenés tiempo”. Igual fue un simple enojo interno, yo ya sabía que las cosas estarían sin hacer, ya me había pasado el año pasado lo mismo.
Siguiendo en la oficina, un poco más desde adentro… hay una situación de las que todos somos cómplices o al menos testigos: la mujer de uno de los dueños lo engaña a simple vista de todos con el jefe de compras de la empresa. Esto es incómodo porque a metros de su marido, ésta “señora” hace lo suyo con el encargado de compras y todos lo sabemos. A mí y a la mayoría supongo que no nos molesta la acción en sí, lo que es molesto es que lo hagan frente nuestro. Y como para agregar más condimento a esto, por decirlo de alguna manera, hace un par de meses era sólo un rumor pero ya estaba confirmado cuando ellos se casaron.
Antes de continuar, cabe destacar que yo me encuentro trabajando en la administración de una empresa de comedores institucionales, desarrollando tareas en el sector de RR. HH. principalmente aunque también “colaboro” con otros sectores, pero fui contratado para lo primero. Mis tareas consisten básicamente en control de ausentismo, ingreso de personal, cambios de comedores, entrega de elementos de seguridad e indumentaria, relevamiento de libretas sanitarias, carga de horas extras, control de recibos de sueldo, carga de datos en AFIP, entre muchas otras. Es un trabajo que exige tiempo y dedicación, y que si bien no tiene nada que ver con la carrera que estoy haciendo, aprendí a hacer y me destaco por ser ¿eficiente?, y que pronto en abril de este año cumpliré dos años allí.

Finalicemos
Últimamente, como explique antes las cosas no están bien en esa oficina. Ya no me siento tan cómodo como al principio, siento que mi jefe dentro de muy poco y lo único que le falta es que me pida que le lleve un café a su escritorio. El ambiente está muy tenso por muchas cosas que no me alcanzaría el tiempo para detallarlas aquí. Me siento explotado: el sueldo no me alcanza para nada, la mitad está destinada a la universidad y tampoco ya veo reflejado en el recibo las remuneraciones por todas las obligaciones y responsabilidades que tengo.
Paréntesis: la semana pasada discutí con “la señora” porque hicieron ingresar a una persona en un comedor sin tener los certificados de la ART y Seguro de Vida, que por lo general se demoran de tres a cuatro horas en emitirse y no depende de nosotros sino de las empresas de las cuales somos clientes. Todo se desató porque la supervisora quería los papeles ya, y me insistía por celular… llegó a decirme que ella iba a seguir llamando y reclamándome a mí los papeles hasta que estén, le explique que no dependía de mí pero ella seguía insistiendo.
Ya estoy buscando otro trabajo tanto en una empresa de sistemas como en una administración, que es en definitiva lo que sé hacer porque no tengo experiencia en sistemas, pero aprendo rápido es cuestión de intentar. Todo lo que necesito es salir de donde estoy estancado ahora. Yo siento que ya cumplí un ciclo ahí adentro, y como tampoco hay posibilidades de ascender, tengo una razón más para alejarme.

Bueno, necesitaba escribir un poco sobre mí y desahogarme de alguna forma.

Saludos, nos seguimos en contacto…

viernes, 12 de marzo de 2010

Extrañar

¡¡Hola!!

Y sí, acá estoy dando señales de vida otra vez. Estuve dos semanas de vacaciones, el lunes que viene ya vuelvo a la rutina otra vez… lo bueno dura poco dicen.



Lo que está más abajo, está dedicado a alguien que conocí en mis vacaciones. Es también, entre otros textos que andan dando vueltas por este blog, uno de los más sinceros que escribí.



TE EXTRAÑO

Te extraño y te lo digo desde ochocientos kilómetros de distancia,

No consigo olvidar tus besos, tus caricias, tu cuerpo...

Te extraño y no quería volverme a mi ciudad:

Creo que vos sabés, aquel lunes aparecieron el nudo en la garganta y las ganas de llorar.

Te extraño, vos me hiciste tan feliz en pocas horas...

Te extraño y quisiera repetir todo más de una vez.

Te extraño y por las noches me faltan tus abrazos.

Te extraño y no me arrepiento de nada.

Te extraño y nunca voy a olvidar esa tarde, noche, madrugada y mañana.

Te extraño, te quiero mucho y vos lo sabés.



Como “digo” siempre, mejor dicho escribo… espero que se sientan identificados/as (o por lo menos les guste) y si se animan a dejar comentarios mejor.


Saludos desde este rincón del planeta, ¡ahí se ven!